sábado, 31 de julio de 2010


“ La Universidad que queremos es parte inseparable del país que anhelamos”

Bases para la Nueva Universidad , FURN. La Plata ,1973.



La Cátedra Libre por el Pensamiento Nacional y Popular “Rodolfo Achem y Carlos Miguel” tiene el agrado de invitar a usted a la charla sobre " Medios de Comunicación y la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en el Bicentenario de la Patria", en la que disertarán el Ing. Alberto Cantero Gutiérrez, el Lic. Alejandro Verano y Néstor Busso.

La misma se llevará a cabo en el Salón del Consejo Superior de la Universidad de La Plata, Edificio del Rectorado, sito en 7- 47 y 48, 1º Piso, el día martes 17 de agosto de 2010, a las 19 hs.

Ing. Alberto Cantero Gutiérrez- Diputado Nacional (M.C.). Director de Radio y Televisión Sociedad del Estado. Fue Intendente de la ciudad cordobesa de Río Cuarto y Rector de la Universidad Nacional de Río Cuarto.

Lic. Alejandro Verano- Licenciado en Periodismo y Comunicación Social. Director de Radio y Televisión Argentina (RTA). Fue Decano de la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata.

Néstor Busso- Presidente del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual (COFECA). Presidente de FARCO (Foro Argentino de Radios Comunitarias). Vicepresidente de ALER (Asociacion Latinoamericana de Educación Radiofónica).

domingo, 25 de julio de 2010

¡SE SIENTE, SE SIENTE, EVITA ESTÁ PRESENTE!





CUANDO MURIÓ EVITA Héctor Negro
Recordando la muerte de Eva Perón
Yo sabía que en muchos lugares
que no eran los de mi alrededor,
la discutían.
Y sabía que tenía un rostro de muchacha
y una forma de hablarnos que nos hacía quererla.
También sabía que (por lo menos)
se había acordado de nosotros
y que eso
fue lo que algunos no le perdonaron.
Lo demás no lo sabía
y quizás todavía no lo sepa del todo.
Pero los míos la lloraron como nunca vi que lloraran a nadie.
"...Entonces yo tenía dieciocho
primaveras..."
(Para decirlo en el idioma que nos pertenecía)
Y tenía muy cerca una infancia,
donde las cosas que me dieron
y las que no tuve,
me crearon alegrías y resentimientos
que después formaron parte de mi mismo.
Entonces murió ella...
Precedida por la desesperanza de no poder hacer nada
de aquellos que creían deberle su propia esperanza.
Alguien puso su retrato sobre el tronco de un árbol de la calle,
con un moño enlutado.
Otro puso una flor.
Y nosotros el resto:
una cinta argentina, unas velas, más flores
y una presencia permanente
para que nadie estuviera allí
más que nosotros,
los que éramos capaces de sentir esa ausencia,
ese desgarramiento,
sin vergüenza
y sin precio.
No sé si fue porque una bruma funeral invadió Buenos Aires.
Si fue por los tantos responsos repetidos desde todos los sitios.
Si porque al final la queríamos en serio.
O porque preferimos que los nuestros le rezaran y la lloraran
lejos de las grandes ceremonias.
No sé si fue contagio, berretín o liturgia,
o una psicosis sorda.
Pero nadie nos dijo que lo hiciéramos.
Y cuando las flores se marchitaron
sentimos que una época, que un tiempo,
comenzaba a irse.
Y empezamos a preguntarnos cosas.
A entrar en la aventura de ser hombres,
de hacer conciencia aquello.
"...Entonces yo tenía dieciochos
primaveras..."
un árbol en la puerta de mi casa (que no era mía),
una inconciencia que me costó vencer
y un retrato de Evita
que mi vieja jamás dejó sin flores.